Emplea aceites esenciales (provenientes de las plantas) que ingresan a nuestro organismo por diferentes vías (piel, nariz) los cilios olfativos captan las moléculas de estas sustancias y envían información al cerebro que produce serotonina (para la relajación) y adrenalina (para la euforia, estimulación). Se usa en pacientes con el sistema inmunológico deprimido, y también se emplea como fluidificante de secreciones, activador de la circulación (si se usa aceite de romero), antiséptico (si se usa el de lavanda), entre otros. Los aceites deben indicarse por un especialista en aromaterapia.