Más que una terapia se le considera un estilo de vida que se guía por 5 principios: evitar enojarse, evitar preocuparse, dar las gracias, trabajar honestamente y ser amable. Quienes practican el reiki son considerados antenas que transmiten la energía del universo hacia los pacientes. Lo pueden hacer a través de la imposición de manos (la forma más difundida) o ejercicios energéticos.